tag:blogger.com,1999:blog-47447211173737343312024-03-08T01:32:02.836-08:00La máquina de follarSwitch BDSM Clubhttp://www.blogger.com/profile/15648815445961759067noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-4744721117373734331.post-91600114267721097212012-07-15T19:12:00.000-07:002012-07-16T10:02:27.825-07:00Hotties in the luxury machine castle<div style="text-align: center;">
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<span style="color: #666666;"><b><span style="font-size: large;">LA MÁQUINA DE FOLLAR (FRAGMENTO) 1974.</span></b><br /><b>Charles Bukowsky.</b> Heinrich Karl Bukowski (Andernach, Alemania 1920- Los Angeles, EU 1994)</span></div>
<span style="color: #666666;"></span><br />
<div align="justify">
<span style="color: #666666;"><br /></span>
<span style="color: #666666;"><br /></span>
<span style="color: #666666;">… Entonces Tony empezó a hablar.</span><br />
<span style="color: #666666;">—locura —dijo— ¿y si os dijera que ahora mismo está pasando algo de auténtica locura?</span><br />
<span style="color: #666666;">—claro —dije.</span><br />
<span style="color: #666666;">—no, no, no... ¡quiero decir AQUI, en mi bar!</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿sí?</span><br />
<span style="color: #666666;">—sí. algo tan loco que a veces me da miedo.</span><br />
<span style="color: #666666;">——explícame eso, Tony —dije, siempre dispuesto a escuchar los cuentos de los otros.</span><br />
<span style="color: #666666;">Tony se acercó más.</span><br />
<span style="color: #666666;">—conozco a un tío que ha hecho una máquina de follar. no esas chorradas de las revistas de tías. esas cosas que se ven en los anuncios. botellas de agua caliente con coños de carne de buey cambiables, todas esas chorradas. este tipo lo ha conseguido de veras. es un científico alemán, lo cogimos nosotros, quiero decir nuestro gobierno. antes de que pudieran agarrarlo los rusos. no lo contéis por ahí.</span><br />
<span style="color: #666666;">—claro hombre, no te preocupes...</span><br />
<span style="color: #666666;">—von Brashlitz. el gobierno intentó hacerle trabajar en el ESPACIO. no hubo nada que hacer. es un tipo muy listo, pero no tiene en la cabeza más que esa MAQUINA DE FOLLAR. al mismo tiempo, se considera una especie de artista, a veces dice que es Miguel Angel... le dieron una pensión de quinientos dólares al mes para que pudiera seguir lo bastante vivo para no acabar en un manicomio. anduvieron vigilándole un tiempo, luego se aburrieron o se olvidaron de él, pero seguían mandándole los cheques, y de vez en cuando, una vez al mes o así, iba un agente y hablaba con él diez o veinte minutos, mandaba un informe diciendo que aún seguía loco y listo. así que él andaba por ahí de un sitio a otro, con su gran baúl rojo hasta que, por fin, una noche, llega aquí y empieza a beber. me cuenta que es sólo un viejo cansado, que necesita un lugar realmente tranquilo para hacer sus experimentos. y le escondí aquí. aquí vienen muchos locos, ya sabéis.</span><br />
<span style="color: #666666;">—sí —dije yo.</span><br />
<span style="color: #666666;">—luego, amigos, empezó a beber cada vez más, y acabó contándomelo. había hecho una mujer mecánica que podía darle a un hombre más gusto que ninguna mujer real de toda la historia... además sin tampax, ni mierdas, ni discusiones.</span><br />
<span style="color: #666666;">—llevo toda la vida buscando una mujer así —dije yo.</span><br />
<span style="color: #666666;">Tony se echó a reír.</span><br />
<span style="color: #666666;">—y quién no. yo creía que estaba chiflado, claro, hasta que una noche después de cerrar subí con él y sacó la MAQUINA DE FOLLAR del baúl rojo.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿Y?</span><br />
<span style="color: #666666;">—fue como ir al cielo antes de morir.</span><br />
<span style="color: #666666;">—déjame que imagine el resto —le pedí.</span><br />
<span style="color: #666666;">—imagina.</span><br />
<span style="color: #666666;">—von Brashlitz y su MAQUINA DE FOLLAR están en este momento arriba, en esta misma casa.</span><br />
<span style="color: #666666;">—eso es —dijo Tony.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿cuánto?</span><br />
<span style="color: #666666;">—veinte billetes por sesión.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿veinte billetes por follarse una máquina?</span><br />
<span style="color: #666666;">—ese tipo ha superado a lo que nos creó, fuese lo que fuese. ya lo verás.</span><br />
<span style="color: #666666;">—Petey el Búho me la chupa y me da un dólar.</span><br />
<span style="color: #666666;">—Petey el Búho no está mal, pero no es un invento que supere a los dioses.</span><br />
<span style="color: #666666;">le di mis veinte.</span><br />
<span style="color: #666666;">—te advierto, Tony, que si se trata de una chifladura del calor, perderás a tu mejor cliente.</span><br />
<span style="color: #666666;">—como dijiste antes, todos estamos locos de todas formas. puedes subir.</span><br />
<span style="color: #666666;">—de acuerdo —dije.</span><br />
<span style="color: #666666;">—vale —dijo Mike el Indio—. aquí están mis veinte.</span><br />
<span style="color: #666666;">—os advierto que yo sólo me llevo el cincuenta por ciento. el resto es para von Brashlitz. quinientos de pensión no es mucho con la inflación y los impuestos, y von B. bebe cerveza como un loco.</span><br />
<span style="color: #666666;">—de acuerdo —dije—. ya tienes los cuarenta. ¿dónde está esa inmortal MAQUINA DE FOLLAR?</span><br />
<span style="color: #666666;">Tony levantó una parte del mostrador y dijo:</span><br />
<span style="color: #666666;">—pasad por aquí. tenéis que subir por la escalera del fondo. cuando lleguéis llamáis y decís «nos manda Tony».</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿en cualquier puerta?</span><br />
<span style="color: #666666;">—la puerta 69.</span><br />
<span style="color: #666666;">—vale —dije—, ¿qué más?</span><br />
<span style="color: #666666;">—listo —dijo Tony—, preparad las pelotas.</span><br />
<span style="color: #666666;">encontramos la escalera. subimos.</span><br />
<span style="color: #666666;">—Tony es capaz de todo por gastar una broma —dije.</span><br />
<span style="color: #666666;">llegamos. allí estaba: puerta 69.</span><br />
<span style="color: #666666;">llamé:</span><br />
<span style="color: #666666;">—nos manda Tony.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡oh, pasen, pasen, caballeros!</span><br />
<span style="color: #666666;">allí estaba aquel viejo chiflado con aire de palurdo, vaso de cerveza en la mano, gafas de cristal doble. como en las viejas películas. tenía visita al parecer, una tía joven, casi demasiado, parecía frágil y fuerte al mismo tiempo.</span><br />
<span style="color: #666666;">cruzó las piernas, toda resplandeciente: rodillas de nylon, muslos de nylon, y esa zona pequeña donde terminan las largas medias y empieza justo esa chispa de carne. era todo culo y tetas, piernas de nylon, risueños ojos de límpido azul...</span><br />
<span style="color: #666666;">—caballeros... mi hija Tanya...</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿qué?</span><br />
<span style="color: #666666;">=sí, ya lo sé, soy tan... viejo... pero igual que existe el mito del negro que está siempre empalmado, existe el de los sucios viejos alemanes que no paran de follar. pueden creer lo que quieran. de todos modos, ésta es mi hija Tanya...</span><br />
<span style="color: #666666;">—hola, muchachos —dijo ella sonriendo.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego todos miramos hacia la puerta en que había este letrero: SALA DE ALMACENAJE DE LA MAQUINA DE FOLLAR..</span><br />
<span style="color: #666666;">terminó su cerveza.</span><br />
<span style="color: #666666;">—bueno... supongo, muchachos, que venís a por el mejor POLVO de todos los tiempos...</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡papaíto! —dijo Tanya—. ¿por qué tienes que ser siempre tan grosero?</span><br />
<span style="color: #666666;">Tanya recruzó las piernas, más arriba esta vez, y casi me corro.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego, el profesor terminó otra cerveza, se levantó y se acercó a la puerta del letrero SALA DE ALMACENAJE DE LA MAQUINA DE FOLLAR. se volvió y nos sonrió. luego, muy despacio, abrió la puerta. entró y salió rodando aquel chisme que parecía una cama de hospital con ruedas.</span><br />
<span style="color: #666666;">el chisme estaba DESNUDO, una mesa de metal.</span><br />
<span style="color: #666666;">el profesor nos plantó aquel maldito trasto delante y empezó a tararear una cancioncilla, probablemente algo alemán.</span><br />
<span style="color: #666666;">una masa de metal con aquel agujero en el centro. el profesor tenía una lata de aceite en la mano, la metió en el agujero y empezó a echar sin parar de aquel aceite. sin dejar de tararear aquella insensata canción alemana.</span><br />
<span style="color: #666666;">y siguió un rato echando aceite hasta que por fin nos miró por encima del hombro y dijo: «bonita, ¿eh?». luego, volvió a su tarea, a seguir bombeando aceite allí dentro.</span><br />
<span style="color: #666666;">Mike el Indio me miró, intentó reírse, dijo:</span><br />
<span style="color: #666666;">—maldita sea... ¡han vuelto a tomarnos el pelo!</span><br />
<span style="color: #666666;">—sí —dije yo—, estoy como si llevara cinco años sin echar un polvo, pero tendría que estar loco para meter el pijo en ese montón de chatarra.</span><br />
<span style="color: #666666;">von Brashlitz soltó una carcajada. se acercó al armario de bebidas. sacó otro quinto de cerveza, se sirvió un buen trago y se sentó frente a nosotros.</span><br />
<span style="color: #666666;">—cuando empezamos a saber en Alemanía que estaba perdida la guerra, y empezó a estrecharse el cerco, hasta la batalla final de Berlín, comprendimos que la guerra había tomado un giro nuevo: la auténtica guerra pasó a ser entonces quién agarraba más científicos alemanes. si Rusia conseguía la mayoría de los científicos o si los conseguía Norteamérica... los que más consiguieran serían los primeros en llegar a la Luna, los primeros en llegara Marte... los primeros en todo. en fin, el resultado exacto no lo sé... numéricamente o en términos de energía cerebral científica. sólo sé que los norteamericanos me cogieron primero, me agarraron, me metieron en un coche, me dieron un trago, me pusieron una pistola en la sien, hicieron promesas, hablaron y hablaron. yo lo firmé todo...</span><br />
<span style="color: #666666;">—todas esas consideraciones históricas me parecen muy bien —dije yo—. pero no voy a meter la polla, mi pobrecita polla, en ese cacharro de acero o de lo que sea. Hitler debía ser realmente un loco para confiar en usted. ¡ojalá le hubieran echado el guante los rusos! ¡yo lo que quiero es que me devuelvan mis veinte dólares!</span><br />
<span style="color: #666666;">von Brashlitz se echó a reír.</span><br />
<span style="color: #666666;">—jiii jiii jiii ji... es sólo mi bromita de siempre. jiü jiii jiu ji!</span><br />
<span style="color: #666666;">metió otra vez el cacharro en el cuartito. cerró la puerta.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡ay, ji jiii ji! —bebió otro trago de schnaps.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego se sirvió más. lo liquidó.</span><br />
<span style="color: #666666;">—caballeros, ¡yo soy un artista y un inventor! mi MAQUINA DE FOLLAR es en realidad mi hija, Tanya...</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿más chistecitos, von? —pregunté.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡no es ningún chiste! ¡Tanya! ¡ponte en el regazo de este caballero!</span><br />
<span style="color: #666666;">Tanya soltó una carcajada, se levantó, se acercó y se sentó en mi regazo. ¿Una MAQUINA DE FOLLAR? ¡no podía serlo! su piel era piel, o lo parecía, y su lengua cuando entró en mi boca al besarnos, no era mecánica... cada movimiento era distinto, y respondía a los míos.</span><br />
<span style="color: #666666;">me lancé inmediatamente, le arranqué la blusa, le metí mano en las bragas, hacía años que no estaba tan caliente; luego nos enredamos; de algún modo acabamos de pie... y la entré de pie, tirándole de aquel pelo largo y rubio, echándole la cabeza hacia atrás, luego bajando, separándole las nalgas y acariciándole el ojo del culo mientras le atizaba, y se corrió... la sentí estremecerse, palpitar, y me corrí también.</span><br />
<span style="color: #666666;">¡nunca había echado polvo mejor!</span><br />
<span style="color: #666666;">Tanya se fue al baño, se limpió y se duchó, y volvió a vestirse para Mike el Indio. supuse.</span><br />
<span style="color: #666666;">—el mayor invento de la especie humana —dijo muy serio von Brashlitz.</span><br />
<span style="color: #666666;">tenía toda la razón.</span><br />
<span style="color: #666666;">por fin Tanya salió y se sentó en mi regazo.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡NO! ¡NO! ¡TANYA! ¡AHORA LE TOCA AL OTRO! ¡CON ESE ACABAS DE FOLLAR!</span><br />
<span style="color: #666666;">ella parecía no oír, y era extraño, incluso en una MAQUINA DE FOLLAR, porque yo nunca había sido muy buen amante, la verdad.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿me amas? —preguntó.</span><br />
<span style="color: #666666;">—sí.</span><br />
<span style="color: #666666;">—te amo, y soy muy feliz. y... teóricamente no estoy viva. ya lo sabes, ¿verdad?</span><br />
<span style="color: #666666;">—te amo, Tanya, eso es lo único que sé.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡cago en tal! —chilló el viejo—. ¡esta JODIDA MAQUINA!</span><br />
<span style="color: #666666;">se acercó a la caja barnizada en que estaba escrita la palabra TANYA a un lado. salían unos pequeños cables; había marcadores y agujas que temblequeaban, y varios indicadores, luces que se apagaban y se encendían, chismes que tictaqueaban... von B. era el macarra más loco que había visto en mi vida. empezó a hurgar en los marcadores, luego miró a Tanya:</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡25 AÑOS! ¡toda una vida casi para construirte! ¡tuve que esconderte incluso de HITLER! y ahora... ¡pretendes convertirte en una simple y vulgar puta!</span><br />
<span style="color: #666666;">—no tengo veinticinco —dijo Tanya—. tengo veinticuatro.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿lo ves? ¿lo ves? ¡como una zorra normal y corriente!</span><br />
<span style="color: #666666;">volvió a sus marcadores.</span><br />
<span style="color: #666666;">—te has puesto un carmín distinto ——dije a Tanya.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿te gusta?</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡oh, sí!</span><br />
<span style="color: #666666;">se inclinó y me besó.</span><br />
<span style="color: #666666;">von B. seguía con sus marcadores. tenía el presentimiento de que ganaría él.</span><br />
<span style="color: #666666;">von Brashlitz se volvió a Mike el Indio:</span><br />
<span style="color: #666666;">—no se preocupe, confíe en mí, no es más que una pequeña avería. lo arreglaré en un momento.</span><br />
<span style="color: #666666;">—eso espero —dijo Mike el Indio—. se me ha puesto en treinta y cinco centímetros esperando y he pagado veinte dólares.</span><br />
<span style="color: #666666;">—te amo —me dijo Tanya—. no volveré a follar con ningún otro hombre. si puedo tenerte a ti, no quiero a nadie más.</span><br />
<span style="color: #666666;">—te perdonaré Tanya, hagas lo que hagas.</span><br />
<span style="color: #666666;">el profe estaba corridísimo. seguía con los cables pero nada lograba.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡TANYA! ¡AHORA TE TOCA FOLLAR CON EL OTRO! estoy... cansándome ya... tengo que echar otro traguito de aguardiente... dormir un poco... Tanya...</span><br />
<span style="color: #666666;">—oh —dijo Tanya— ¡este jodido viejo! ¡tú y tus traguitos, y luego te pasas la noche mordisqueándome las tetas y no puedo dormir! ¡ni siquiera eres capaz de conseguir un empalme decente! ¡eres asqueroso!</span><br />
<span style="color: #666666;">—¿COMO?</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡DIJE «QUE NI SIQUIERA ERES CAPAZ DE CONSEGUIR UN EMPALME DECENTE»</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡esto lo pagarás Tanya! ¡eres creación mía, ;no yo creación tuya!</span><br />
<span style="color: #666666;">seguía hurgando en sus mágicos marcadores. quiero decir, en la máquina. estaba fuera de sí, pero se veía claramente que la rabia le daba una clarividencia que le hacía superarse.</span><br />
<span style="color: #666666;">—es sólo un momento, caballero —dijo dirigiéndose a Mike. ¡sólo tengo que ajustar los cuadros electrónicos! ¡un momento! ¡vale! ¡ya está!</span><br />
<span style="color: #666666;">entonces se levantó de un salto. aquel tipo al que habían salvado de los rusos.</span><br />
<span style="color: #666666;">miró a Mike el Indio.</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡ya está arreglado! ¡la máquina está en orden! ¡a divertirse caballero!</span><br />
<span style="color: #666666;">luego, se acercó a su botella de aguardiente, se sirvió otro pelotazo y se sentó a observar.</span><br />
<span style="color: #666666;">Tanya se levantó de mi regazo y se acercó a Mike el Indio. vi que Tanya y Mike el Indio se abrazaban.</span><br />
<span style="color: #666666;">Tanya le bajó la cremallera. le sacó la polla, ¡menuda ,polla tenía el tío! había dicho treinta y cinco centímetros, pero parecían por lo menos cincuenta.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego Tanya rodeó con las manos la polla de Mike.</span><br />
<span style="color: #666666;">él gemía de gozo.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego la arrancó de cuajo. la tiró a un lado.</span><br />
<span style="color: #666666;">vi el chisme rodar por la alfombra como una disparatada salchicha, dejando tristes regueruelos de sangre. fue a dar contra la pared. allí se quedó como algo con cabeza pero sin piernas y sin lugar alguno a donde ir... lo cual era bastante cierto.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego, allá fueron las BOLAS volando por el aire. una visión saltarina y pesada. simplemente aterrizaron en el centro de la alfombra y no supieron qué hacer más que sangrar.</span><br />
<span style="color: #666666;">así que sangraron.</span><br />
<span style="color: #666666;">von Brashlitz, el héroe de la invasión rusonorteámericana, miró ásperamente lo que quedaba de Mike el Indio, mi viejo camarada de sople, rojo rojo allá en el suelo, manando por su centro... von B. se dio el piro, escaleras abajo...</span><br />
<span style="color: #666666;">la habitación 69 había hecho de todo salvo aquello.</span><br />
<span style="color: #666666;">luego le pregunté a ella:</span><br />
<span style="color: #666666;">—Tanya, habrá problemas aquí muy pronto. ¿por qué no dedicamos el número de la habitación a nuestro amor?</span><br />
<span style="color: #666666;">—¡como quieras, amor mío!</span><br />
<span style="color: #666666;">lo hicimos, justo a tiempo; y luego entraron aquellos idiotas. uno de aquellos enterados declaró entonces muerto a Mike el Indio. y como von B. era una especie de producto del gobierno norteamericano, en seguida se llenó aquello de gente, varios funcionarios de mierda de diversos tipos, bomberos, periodistas, la pasma, el inventor, la CIA, el FBI y otras diversas formas de basura humana. Tanya vino y se sentó en mi regazo. —ahora me matarán. procura no entristecerte, por favor. no contesté. luego von Brashlitz se puso a chillar, apuntando a Tanya: —¡SE LO ASEGURO, CABALLEROS, ELLA NO TIENE NINGUN SENTIMIENTO! ¡CONSEGUI QUE HITLER NO LA AGARRASE! ¡se lo aseguro, no es más que una MAQUINA! todos se limitaron a quedarse allí mirándole. nadie le creía. era ni más ni menos la máquina más bella, la mujer por así decirlo, que habían visto en su vida. —¡maldita sea! ¡majaderos! toda mujer es una máquina de follar, ¿es que no se dan cuenta? ¡apuestan al mejor caballo! ¡EL AMOR NO EXISTE! ¡ES UN ESPEJISMO DE CUENTO DE HADAS COMO LOS REYES MAGOS! aun así no le creían. —¡ESTO es sólo una máquina! ¡no tengan ningún MIEDO! ¡MIREN! von Brashlitz agarró uno de los brazos de Tanya. lo arrancó de cuajo del cuerpo. y dentro, dentro del agujero del hombro, se veía claramente, no había más que cables y tubos, cosas enroscadas y entrelazadas, además de cierta sustancia secundaria que recordaba vagamente la sangre. y yo vi a Tanya allí de pie con aquellos alambres enroscados colgándole del hombro donde antes tenía el brazo. me miró: —¡por favor, hazlo por mí! recuerda que te pedí que no te pusieras triste. vi como se echaban sobre ella, como la destrozaban y la violaban y la mutilaban…</span><br />
<span style="color: #666666;"><br /></span>
<span style="color: #666666;"><br /></span></div>
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